domingo, 24 de febrero de 2013

Corriente Docente Kirchnerista: Por José Sánchez


Los títulos explicitan ideas, propuestas y voluntades.

De las, tres palabras, la más sencilla es “docente”.
Enuncia una profesión, un oficio, pero más específicamente una situación definida en el ancho mundo del TRABAJO.

Para ser más explícitos en nuestra propuesta, aún a riesgo de recargar el título, sería más apropiado decir “Corriente de Trabajadores Docentes Kirchneristas”.

“Corriente”, responde a un aspecto estético de este particular cambio de época. En otro tiempo, matriz de éste del presente, se decía “movimiento”.

Corriente, cauce, confluencia de ideas, de voluntades, de proyectos.

Es por tanto, una invitación a la participación, a la confluencia a partir de esta propuesta.

Kirchnerista define una posición política en su sentido más cabal.

Claramente. Sin medias tintas ni timoratas prudencias, tan caras a algunos auto-titulados intelectuales, que prefieren no mancharse con el barro de la Historia.

No es necesario extenderse en demasía para dejar en claro que el contexto político latinoamericano y nacional demanda un compromiso firme, sin fisuras, lo que no implica de ninguna manera la obsecuencia de los alcahuetes aplaudidores y conversos varios que aprovechan la bolada.

Por primera vez (y seguramente no será la última), en todos los ámbitos de la Patria Grande Latinoamericana los pueblos están confluyendo con sus gobiernos, en políticas de Estado que hacen frente al poder tradicional de las oligarquías terratenientes, las grandes corporaciones económicas y mediáticas y a las variopintas argucias y presiones del imperio.

Y la única herramienta que tenemos es la política. La democracia. La movilización popular. El voto. El debate abierto, vigoroso, intercambiando ideas y proyectos políticos en defensa de nuestro proyecto nacional, popular y democrático

De eso se trata esta propuesta.

DE POLITIZAR LA DOCENCIA.

De poner en discusión nuestra propia razón de ser como trabajadores docentes.

No se trata de cuestionar los aspectos gremiales y el accionar de las organizaciones sindicales que representan a los trabajadores, elegidas democráticamente por sus afiliados.

Se trata de asumir un compromiso político ineludible que este cambio de época exige.

Se trata de vigorizar a las organizaciones sindicales, fortaleciéndolas desde la  política.

Se trata de discutir el sistema educativo en su conjunto.

De plantearnos las causas y matrices que nos han llevado a esta situación de crisis de la educación en general y de la de gestión pública en particular, en la que paradójicamente se da, por un lado, el presupuesto estatal más alto de la historia argentina y por el otro un gigantesco y grotesco “como sí”, que no atina a salir del marasmo de malestar en que se encuentran sumidos una buena parte de los docentes, que descubren que eso de “dar clase”, para lo que fueron formados en los Institutos Superiores de Formación Docente, tiene poco que ver con la realidad concreta de las aulas.

Hay que poner en cuestión pequeños detalles como qué enseñar, para qué enseñarlo, cómo enseñarlo y más en serio ¿QUÉ ES ENSEÑAR EN ESTE CONTEXTO, EN ESTE CAMBIO DE PARADIGMA, EN ESTE CAMBIO DE ÉPOCA?
Hay que poner en cuestión la formación docente.

HAY QUE PONER EN CUESTIÓN A LA EDUCACIÓN.

Ya está en crisis y cuestionada desde hace tres largas décadas por lo menos.

O nos ponemos a debatir, a pensar, a discutir, a poner en blanco sobre negro estas cuestiones, o seguimos declamando pretendidas inclusiones y nos limitamos a mirar por televisión como los funcionarios actúan de funcionarios prudentes que cuidan el gasto público y el presupuesto y los compañeros de los sindicatos trabajan de sindicalistas, componiendo un minué repetido que  parece una grotesca ceremonia de fin del verano.
Es probable que el minué sea inevitable.

Está bien.
Pero es lo de menos.
Porcentaje más, porcentaje menos finalmente siempre se resuelve.

Compañeros: LA COSA PASA POR OTRO LADO. No es una cuestión de modales o de más o menos calidad de la gobernabilidad y el sistema democrático.

Lo que se está discutiendo entre el pueblo, nuestro gobierno, nacional popular y democrático y los factores tradicionales del poder económico, abroquelados detrás de las puntas de lanza mediáticas es EL PODER.

Y ESTO, COMPAÑEROS, SE LLAMA…..POLÍTICA.

Grupo Arturo Jauretche

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